El proyecto DISRUPT surgió de la incorporación del aprendizaje, el conocimiento y las experiencias obtenidos a partir de dos componentes del Programa de los Flujos Ilícitos Globales de la UE (GIFP), a saber, el Sistema para la Gestión de Registros y Rastreo de Armas Ilícitas (iARMS) y el Proyecto para la Lucha contra el Tráfico de Armas de Fuego, que pertenecen a los Programas de Armas de Fuego de la INTERPOL y la ONUDD, respectivamente. Desde 2017, la INTERPOL y la ONUDD han colaborado en mayor profundidad en las actividades que vinculan el trabajo de aplicación de la ley en relación con las armas de fuego con respuestas más amplias de justicia criminal, lo que obtuvo resultados muy concretos en operativos conjuntos tales como Trigger III, Trigger IV, Kafo I y el operativo en curso Kafo II.
El proyecto DISRUPT, que se inició en marzo de 2021, aprovecha dicha colaboración vinculando esfuerzos de aplicación de la ley con respuestas más amplias de justicia criminal en América del Sur y Central, así como en África Occidental y Central, a fin de interrumpir los flujos de tráfico ilícito y evitar que los terroristas y grupos de crimen organizado tengan acceso a armas ilegales. El Proyecto apunta a mejorar las capacidades de respuesta que tienen los sistemas de justicia criminal y aplicación de la ley de los países objetivo con el fin de combatir el tráfico y la proliferación ilícita de armas de fuego mediante una respuesta holística.
La respuesta integrada de DISRUPT pretende brindar:
(1) un marco legal adecuado tanto sobre el control de armas de fuego como sobre los mecanismos y las medidas de aplicación de la justicia criminal;
(2) procedimientos operativos de aplicación de la ley para garantizar la detección e incautación de las armas de fuego ilegales, así como su rastreo sistemático;
(3) mayor conciencia y capacidad de garantizar las investigaciones de seguimiento necesarias sobre los delitos de tráfico ilícito, en especial cuando dichos delitos ocurren en el contexto de otros delitos graves, como el terrorismo y el crimen organizado;
(4) una mayor detección e investigación de la actividad de tráfico de armas de fuego mediante operaciones de aplicación de la ley lideradas por inteligencia; y
(5) un flujo efectivo de inteligencia e información en los niveles nacional e internacional. Las investigaciones sobre el tráfico de armas de fuego deben trascender las fronteras nacionales e involucrar a los países a lo largo de toda la cadena.
El proyecto es implementado por la ONUDD en asociación con la INTERPOL.