El tráfico de drogas es una de las principales fuentes de ingresos de la delincuencia organizada y sigue siendo el más dinámico de los mercados delictivos, lo que supone múltiples amenazas para los países de origen, tránsito y destino. El impacto en el desarrollo económico y social del consumo de drogas y el blanqueo de dinero asociado puede ser devastador.
Un problema inherente a la mejora de la cooperación en la lucha contra las drogas es la falta de cooperación a varios niveles, que parte de la defiente cooperación entre organismos dentro de un mismo país y se extiende a la falta de colaboración entre otros países y regiones. Esta débil cadena de colaboración puede ser explotada por los grupos de delincuencia organizada que se aprovechan de la escasa confianza entre los diferentes actores clave. Además, dado el dinamismo y la complejidad del fenómeno de la delincuencia organizada, se necesita una capacidad de análisis estratégico y de evaluación de las amenazas para garantizar que las respuestas diseñadas por los países beneficiarios se centren en los ámbitos de intervención más pertinentes.
Por lo tanto, un enfoque regional debería fomentar la adopción gradual por parte de las autoridades beneficiarias de métodos e indicadores compartidos que, a su vez, deberían facilitar el intercambio de información y la cooperación.
La Acción de la UE contra la Droga y la Delincuencia Organizada (EU-ACT) se ha diseñado para promover el enfoque global y equilibrado de la UE en materia de drogas y mejorar las sinergias con el ciclo de políticas de la UE para hacer frente a la delincuencia internacional organizada grave; la actividad del proyecto en el marco del Instrumento de Contribución a la Estabilidad y la Paz (IEP) está en consonancia con la Estrategia Antidroga de la UE (2013-2020), la Agenda Europea de Seguridad (2015) y contribuye a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS 16.a) y el Documento Final de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2016 sobre el problema mundial de las drogas y la Declaración de Viena del 2012.
EU-ACT tiene como objetivo crear capacidades para aumentar la cooperación y coordinación regional y transregional de las fuerzas del orden en la lucha contra la delincuencia organizada y las actividades de tráfico a lo largo de la ruta de la heroína, así como apoyar el desarrollo de la política de drogas y las actividades de reducción de la demanda de drogas.
EU-ACT, que finalizó en diciembre de 2021, fue ejecutado por la FIIAPP en colaboración con un consorcio de fuerzas y cuerpos de seguridad de diferentes Estados miembros de la UE.
EU-ACT 2, que comenzará en junio de 2023, con una duración de 4 años, se ha desarrollado sobre la base de los resultados, las lecciones aprendidas y las recomendaciones de la fase anterior, y es ejecutado por FIIAPP (España), CIVIPOL (Francia) y Carabinieri (Italia).
EU-ACT 2 es uno de los proyectos en el marco del Programa de los Flujos Ilícitos Globales (GIFP) de la Unión Europea diseñado para ser un mecanismo más eficaz de la Unión Europea para ayudar a los países socios en sus esfuerzos para hacer frente a la delincuencia organizada transnacional. También se pretende que sirva de vehículo para que la UE y las autoridades policiales de sus Estados miembros logren un mayor alcance mundial.
El proyecto funcionará como un mecanismo, en el espíritu de otros proyectos similares de la UE que proporcionan a los países socios un apoyo a medida y en función de la demanda para responder a amenazas a la seguridad como el terrorismo y la delincuencia organizada, con el fin de mejorar sus capacidades para hacer frente a estas amenazas desde la perspectiva del Estado de Derecho.
EU ACT 2 pretende aplicar un enfoque transregional centrándose en los países situados a lo largo de las diferentes trayectorias de la denominada Ruta de la Heroína desde/hacia Afganistán, y también ampliará el enfoque geográfico para reflejar los cambios impulsados por las recientes crisis mundiales y geopolíticas.
EU ACT II se centrará en
Aumento de la capacidad de las autoridades policiales para intercambiar información y llevar a cabo operaciones e investigaciones conjuntas para hacer frente a la delincuencia organizada transregional.
Aumento de la capacidad del poder judicial para procesar y juzgar casos de delincuencia organizada y mejora de la cooperación transnacional entre las autoridades de justicia penal.
Mejora de la base de pruebas, el conocimiento y el análisis de las amenazas relacionadas con la delincuencia organizada en las regiones cubiertas.
EU ACT 2 prestará apoyo, de acuerdo con su mandato, a determinados planes de acción operativos de EMPACT, como las redes delictivas de alto riesgo (HRCN), el cannabis, la cocaína y la heroína (CCH) y las drogas sintéticas y las NSP (SYD-NPS).