29/08 – Financial Times señala a Uruguay como parte de una “segunda ola de puertos” para el tráfico de cocaína. En una columna de opinión, el periodista Michael Stott señala que “el auge del tráfico de cocaína ahora mancha a la mayor parte de América Latina” y ya no sólo a países como México o Colombia.
29/08 – Trece detenidos en una operación internacional contra el tráfico de drogas en Ibiza. Trece personas han sido detenidas en una operación policial internacional contra el tráfico de drogas entre Ibiza y Colombia. El Equipo contra el Crimen Organizado de Baleares de la Unidad Central Operativa (UCO), en colaboración con la Policía Nacional de la República de Colombia, ha dado inicio este lunes a la fase de desarrollo de la operación Via Fora iniciada por los presuntos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
31/08 – Venezuela, epicentro del crimen organizado de la región. Las operaciones de narcotráfico, contrabando de oro, gasolina y corrupción en puertos y aduanas de Venezuela han ido aumentando en los últimos años a medida que el país sudamericano se convierte en unos de los epicentros del crimen organizado en la región. Estas fueron algunas de las conclusiones de un estudio de la rama venezolana de la ONG Transparencia Internacional, la cual precisa que estas actividades reportan anualmente más de USD 9400 millones a organizaciones criminales amparadas por funcionarios corruptos.
31/08 – Colombia es el segundo país del mundo con más organizaciones criminales. Colombia tiene la triste etiqueta de ser el segundo país del mundo —después de República del Congo— con mayor cantidad de organizaciones y mercados criminales, según el último informe bienal de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (conocida como Global Initiative- GITOC) que evalúa esos aspectos en los 193 países miembros de Naciones Unidas.
02/08 – Diferencias de precio mantienen flujo ilegal de coca de Perú a Bolivia. Hojas de coca y pasta base de cocaína de Perú siguen ingresando a la vecina Bolivia debido a un desbalance histórico de precios entre ambos países. Mientras los cultivos en Perú crecen a la par de la producción de cocaína en Bolivia, esta relación parece destinada a mantenerse.