El Informe Global sobre Cocaína elaborado en el marco de CRIMJUST y presentado durante la CND en marzo de 2032 constituye una fuente de información inestimable sobre el mercado mundial de la cocaína, incluidas las tendencias en las rutas y modalidades de tráfico, los actores criminales, la producción de cocaína, los productos relacionados y la relación con otras drogas. El 19 de abril de 2023, CRIMJUST ofreció una presentación a medida del Informe Global sobre Cocaína a la “Red de Fiscales Antidroga de AIAMP”, una red de Fiscales Iberoamericanos creada en 2014.
Chloe Carpentrier, Jefa de la Sección de Investigación sobre Drogas de la UNODC, ofreció una visión general de los aspectos globales del informe. Destacó que se entrevistó a más de 20 representantes de diferentes países y organizaciones internacionales con datos recogidos de países de origen, tránsito y destino. La Sra. Carpentier repasó las principales conclusiones. La oferta de cocaína ha aumentado y la demanda parece responder en consecuencia, pero en una pendiente más gradual. Europa se ha convertido en un destino de primera para la cocaína, y en algunas regiones de Europa occidental se están desarrollando nuevas prácticas de consumo, como el crack. Los datos sobre los grupos delictivos implicados en este mercado han demostrado una intensa competencia entre ellos, así como un aumento de los proveedores de servicios como medio de limitar riesgos y vulnerabilidades. Se han detectado nuevas rutas y centros de distribución, en particular la ruta del cono sur desde Perú a Bolivia, pasando por Paraguay y saliendo a través de Argentina o Uruguay. Con el desarrollo de estas nuevas rutas y la elevada oferta en los países de origen, parece muy probable que el mercado experimente un crecimiento sustancial, sobre todo si se expande a regiones hasta ahora vírgenes como África y Asia.
El Sr. Antoine Vella, oficial de investigación de la Sección de Investigación sobre Drogas de la ONUDD, se refirió a dos conclusiones concretas: el mercado de la cocaína está en expansión, con niveles de cultivo, incautaciones y consumo más altos que nunca; y el mercado mundial de la cocaína está muy localizado, con tres cuartos de los consumidores de cocaína en sus dos principales mercados (América y Europa), que también representan el 90% de las incautaciones, aunque sólo representan una quinta parte de la población mundial. El Sr. Vella concluyo su presentación señalando que los datos muestran el potencial de crecimiento significativo dentro del mercado mundial de la cocaína, no sólo en la producción y el suministro, sino también en respecto a la demanda inexplotada dentro de regiones nuevas, algunas de las cuales podrían ser países de tránsito actuales.
Luis Toledo, del Centro de Seguridad Pública y Crimen Organizado de Chile, hizo hincapié en tres puntos: la totalidad del mercado mundial de cocaína se abastece en tres países de Sudamérica; el aumento de la violencia a lo largo de las fronteras (especialmente en las ciudades fronterizas) y la llegada de nuevas organización criminales, que han modificado las estructuras de poder y los hábitos operativos. Estas nuevas asociaciones criminales entre grupos europeos y sudamericanos han dado lugar a la práctica de intercambiar drogas sintéticas por cocaína, lo que ha provocado un aumento de drogas sintéticas en el mercado sudamericano. Hay que añadir también que se han incautado niveles récord de precursores químicos entrando en Sudamérica, y que algunos países productores de coca (especialmente Perú y Bolivia) aún no han desarrollado una legislación que controla eficazmente estos productos químicos.
Antonio Valverde, Oficial de Prevención del Delito y Justicia Penal de la Subdivisión de Gestión de Fronteras, agradeció a la Unión Europea su continuo apoyo a CRIMJUST a través del Programa Global de Flujos Ilícitos. Subrayó que gracias a redes como RFAI el informe dispone de datos precisos para evaluar las rutas y las incautaciones, con vistas a la elaboración de políticas basadas en pruebas. CRIMJUST utilizará este informe para ayudar a las autoridades de justicia penal a desarrollar nuevas estrategias para desmantelar y desarticular las redes criminales, así como para reforzar la colaboración entre los profesionales de la justicia penal con el fin de consolidar una mayor cooperación transregional.