El PFIG apoya la lucha contra la delincuencia organizada y aborda los flujos ilícitos de cinco maneras:
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- Intercambio y análisis de información para apoyar respuestas eficaces a los flujos ilícitos y mitigar el impacto que la delincuencia organizada transnacional tiene en la gobernanza nacional e internacional, la seguridad y el estado de derecho.
- Interrupción de los flujos ilícitos para impedir la entrada de drogas y otros bienes ilícitos mediante la interceptación en las fronteras y otros puntos de entrada y salida.
- Vinculación de la cadena institucional de actores para proporcionar un enfoque coherente hacia la investigación criminal y la justicia penal.
- Respaldo al desarrollo de políticas nacionales sobre drogas, especialmente en el ámbito de la demanda de drogas y la reducción de daños.
- Aumento de la cooperación y coordinación regional y transregional en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional.